Con 22 años (medio de la nada) comencé a “trabajar de verdad” como Diseñador de Experiencia de Usuario en una mega empresa.

Hasta ese momento había hecho algunos trabajos como freelancer, había creado (y fracasado) con algunas Start Ups y en paralelo cursaba mi carrera de diseñador multimedia. Nada muy relevante, lo mismo que hace mucha gente en la industria.

Así que cuando llegue a esa empresa, lo primero que pensé fue:

                   “ Uff ¿qué hago acá? Tengo que demostrar que no soy solo el nuevo                                                    y que se vea que puedo hacer un montón de cosas ‘bien’. ”

Y eso intenté, aproveche el impulso, la curiosidad del amateur para lanzarme a probar y tratar de hacer todo. En varias de esas iniciativas los resultados fueron positivos, pero también por supuesto me choque muchas veces contra una pared por no tener la experiencia para identificar qué era lo que estaba haciendo.

Hoy viéndolo en retrospectiva puedo identificar algunos puntos, sin pretensiones, que esta bueno tenerlos presentes durante el comienzo y a lo largo de una carrera profesional. Pueden funcionar como pilares para ir construyendo el mindset de Junior a Senior.

No te preocupes por demostrarle a la gente “que sos mas que alguien Junior”

Sí, todes queremos ser como Steve Jobs que a los 21 años ya estaba en la cima. Sin duda querés pasar de que te vean como un “cero” a que te vean como un referente y posible líder, todo eso en menos de una semana.

 

 

Spoiler alert: hasta la persona más genia esta aprendiendo en el camino

La verdad es que no entras cada día a la oficina con un cartel que dice “SOY JUNIOR”. El título del seniority no es lo más importante en el día a día real. No te preocupes por demostrar algo, nadie te va a estar juzgando, van a aprovechar toda esa energía y las nuevas ideas que traes, también van a querer que aproveches el conocimiento y experiencia de quienes ya están hace varios años haciendo esto.

Es un win-win.

Cuando me di cuenta que en la primer semana no iba a pasar de ser el nuevo a ser Steve Jobs (y que no hacía falta que así fuera), fui prestándole atención a otras cuestiones sobre cómo funcionan las organizaciones y sobre cómo todes estamos aprendiendo del día a día, porque todes somos personas.

Sobre esto, destaco algunos puntos que no tenía tan claro al arrancar mi carrera y ahora los veo como claves en mi crecimiento profesional.

1. Busca mentoras/es

Trata de encontrar a esas personas que te inspiran, y conectá. Generá un vínculo en el que confíes y demuestres confianza, para que esa persona pueda acompañarte y puedas aprender de sus acciones del día a día. Esto es clave, en las pequeñas acciones se ve quién puede ser un/a gran mentor/a. No te dejes llevar por acciones que ves una sola vez en una persona.

Podes tener varias personas como referentes, no siempre hay un “unicornio” que llene todos los campos. Rodéate de alguien que tenga buenas skills técnicas, de otra persona que te inspire, de otra con gran capacidad humana, etc. Es tu tarea encontrar qué puede “ofrecerte” cada persona, e ir descubriendo qué podés ofrecer vos.

Para esto es vital vincularte en tu equipo, en tu organización, y también con la comunidad de diseño por fuera de tu círculo cercano.

Ah, y recordá esto: No todo manager es un líder, tampoco necesariamente un/a mentor/a.

2. Aprendé de todes

A medida que vas encontrando a tus mentores/as y aprendiendo con estas personas vas a ir sintiendo más comodidad, y si bien eso es algo bueno, también es importante compartir y acercarte a gente con la que no está esa comodidad asegurada.

No te cierres en tu círculo de amistades. Para ser referente, tenés que estar cerca de todas las personas, así que generá vínculos con gente que esté fuera de tu círculo cercano y con la que no tenés tanta química, realmente vas a aprender algo nuevo de alguien que esta teniendo otra perspectiva de las cosas.

Y hey, en el peor de los casos, si es alguien con quien te das cuenta que está “todo mal”, por lo menos vas a aprender a no ser ese tipo de persona.

3. Confiá en el proceso del proceso

Con el paso del tiempo y la experiencia, la forma de analizar la problematica y proponer una solución va a ir cambiando y la vas a ir gestionando cada vez mejor:

• Etapa 1 — All action, querer demostrar que sos útil: Al principio, vas a intentar solucionar rápido el problema, seguramente porque así lo aprendiste en los trabajos que entregaste en el colegio o universidad, y porque querés generar que el resto te vea capaz de tomar un problema y encontrar una solución de forma rápida y efectiva. El tema es que probablemente no estes teniendo todos los puntos de vista y factores en cuenta y tal vez tu solución sea, aunque rápida, incompleta o subóptima.
• Etapa 2 — All thinking, querer demostrar que puedes pensar las cosas de otra manera: En el momento en el que te das cuenta de que ir corriendo contra el problema no siempre sirve y que se te escapan muchos puntos claves, vas a querer compensarlo con planear y pensar todo (tal vez, demasiado). vas a estar buscando encontrar ese razonamiento que nadie está teniendo, el famoso momento “eureka”. Pero, la realidad es que estás más cerca de sobre-analizar las cosas, y es probable que te estes alejando de la solución. No hay que perder el foco por que un plan perfecto no sirve si la ejecución falla.
• Etapa 3 — That sweet spot: Eventualmente, vas a encontrar el balance justo, así que no te preocupes. Son importantes las etapas anteriores para conocer, entrar en ritmo con el proceso de la organización y de tu proceso para encarar un problema. En esta etapa no buscas demostrar ni que sos rapidísima/o ni que tenés la mejor forma de pensar; en esta instancia sabes que las cosas bien resueltas demuestran mucho más. También sabés gestionar la cantidad justa de pensamiento y análisis, haciendo las preguntas indicadas, con la acción para ir avanzando a través de pasos firmes cada vez más rápido y con el foco del día a día y de la big picture.

*Disclaimer: todo lo anterior no lo vas a hacer en soledad, sino siempre en equipo.

4. La comunicación es todo

Esto es algo que siempre le digo a mis colegas, y es mi principal pilar a tener en cuenta. Cuando en un equipo las personas son transparentes, claras y comunican sus expectativas, ideas e intenciones; el flujo y clima de trabajo va a ser bastante positivo (aunque tenga fallas, va a ser más fácil identificarlas)
Por otro lado, cuando la comunicación empieza a fallar, y comienzan los radiopasillos, las decisiones llegan de forma inesperada y todo pasa a generar duda, y las acciones empiezan a ser más erráticas. Esto con el pasar de tiempo va sembrar actitudes tóxicas en el equipo que afectan de manera humana y profesional (y muchas veces es irreversible).

5. Conocé a tus personas usuarias

No te quedes solo con leer una presentación de Power Point sobre user personas que armó alguien hace muchos meses para una presentación con stakeholders. Súmate y/o haz entrevistas con las personas que utilizan tu producto para conocerlos de cerca y de forma verdadera. Lo que una/o tiene en mente siempre es mucho más sesgado que los problemas y situaciones reales que tienen estas personas.

6. Conocé tu negocio

Para tomar las mejores decisiones, entender y resolver los problemas de tu empresa, necesitas saber bien cómo funciona el negocio. ¿Cuál es la visión de la empresa? ¿cómo gana dinero? ¿cómo es la industria en la que está? ¿qué significa una conversión en tu proyecto? ¿cómo va a escalar? ¿cómo hace sinergia con otros proyectos?.
Tenés que ser aliado del business team. Esto también te va a ayudar a saber cómo demostrar el valor al negocio que tiene el diseño en tu proyecto, y poder trazar una línea clara entre el trabajo del día a día y el objetivo de a dónde se quiere ir.

7. Conocé a tu equipo

Así como sabes del negocio, tenés que saber de copywriting, desarrollo, marketing, y las demás áreas que afectan al proyecto en el que estás. Si conoces la forma en la que trabajan el resto de las áreas vas a poder tomar decisiones y diseñar soluciones que integren todas las aristas del proyecto. Así, por ejemplo, no vas a diseñar una pantalla que no tenga los colores correctos de la marca, que no se adapte a la tecnología que tiene tu producto o contar una historia de una forma en la que la empresa no le habla a las personas.

También, ten en cuenta que todas son personas con sus propios objetivos, problemas, mindsets, entonces interesarse en la otra persona y generar vínculos con tu equipo va a ayudar a trabajar mejor y con menos fricciones.

8. Los errores son bienvenidos

Poder identificar que tomaste una decisión equivocada, aceptar la responsabilidad y retrabajar en el asunto siendo completamente consciente de que es algo natural del proceso de diseño es una habilidad muy útil no solo para vos, sino para tu equipo y empresa. En estos casos, la verdad es que no sirve de nada poner el ego por delante, poder tener esta actitud es algo que se valora bastante de parte de las demás personas, a nivel personal y también es bastante eficiente y positivo a nivel profesional. Además, enfrentar y entender los errores que cometiste, te sirve para asimilarlos y evitarlos en el futuro.

9. Feedback 360

Aprender a pedir feedback es algo clave. Te recomiendo que lo hagas siempre aunque a veces parezca que va a demorar tu proceso de diseño. A la larga, seguro te va a ayudar a tener una solución más pulida y completa lo cual representa menos ajustes.
Es importante que no te quedes solo con quienes sabes que te van a decir cosas lindas, preguntarle a gente que te va a dar feedback honesto (aunque pueda herir tu ego), y a personas que no están metidas del todo en tu área ni proyecto para obtener una vista distinta y no sesgada.

Así aprendemos a recibir buenos y no tan buenos comentarios, y sobretodo aprendemos a ver qué feedback es constructivo y está bueno tomarlo, y qué feedback no.

10. Ir para adelante

Anótate en cursos y charlas, lee, mirá videos, sé curioso, busca innovar, comparte eso con tu equipo y aplicálo en tus tareas. No vas a quedar fuera de lugar por estar impulsando cosas nuevas, y vas a descubrir quiénes de tu equipo quieren avanzar de esta forma y quienes no (y después vas a entender por qué estas personas no quieren, seguramente existe una razón que no conocemos).

Si creés que sos la persona adecuada para llevar adelante X tarea, pero te falta seguridad para hacerlo, no perdés nada en preguntar. Acércate a tu líder o colegas para que te brinden más información y/o den feedback, y expresá literalmente cuál es tu deseo u objetivo (volvemos al punto "4. La comunicación es todo").

Conclusión

Si tenés en cuenta estos tips estás un paso más cerca para entrar AL OLIMPO DEL DISEÑO.

Bueno, en realidad no, y en realidad no querés ser “el héroe/ la heroína” que salve el día. Como habrás notado, la experiencia es algo que se construye en equipo día a día, y sería imposible resumirla en 10 puntos.

Hay momentos en los que vas a estar llevando a tu equipo adelante, y hay otros en los que vas a necesitar que tu equipo te impulse a vos. Y en ambos vas a ganar experiencia.

Espero que esto te sirva como referencia para tener en cuenta, pero no te olvides de agregar tu toque personal y humano, y tener siempre la predisposición de aprender cosas nuevas que van a ir completando tus 10 puntos claves para tu crecimiento profesional.

Gracias por leer!