¿Alguna vez ignoraste tu intuición?

¿Sentiste en algún momento un impulso de hacer algo diferente (algo que jamás imaginaste que disfrutarías)? ¿Cuántas veces pospusiste eso que en el fondo sabías que amabas?

Yo también estuve ahí y antes de encontrarme, me perdí mil veces. Pero lo más interesante siempre es el recorrido.

Durante mucho tiempo en mi cabeza escuché "codear es divertido, codear es divertido, codear es divertido" pero no me era fácil dejar esa vocecita de lado, me convencía de que era algo muy difícil, muy lejano y que iba a fallar. Entonces me prometía que algún día iba a incursionar en el mundo del desarrollo. Pero todavía no, todavía no me sentía lista. (Spoiler alert: nunca estamos preparados para salir de nuestra zona de confort)

El día para iniciar con la programación tardó demasiado, pero llegó. Un popurrí de sucesos inesperados me empujaron al abismo y no quedó otra que saltar. Puede que a algunos les parezca algo lejano pero a mí la lingüística me apasiona y no cabía dudas que esta pasión me llevara por los caminos de todo tipo de lenguajes. Y así fue mi primer acercamiento… con el lenguaje que no es lenguaje de programación, pero que considero la puerta de acceso para comprender los que sí lo son.

HTML me mostró un mundo nuevo, desconocido, práctico, increíble.

¿Cómo describir la emoción de poder, por primera vez, plasmar algo en pantalla? La sensación que te colma cuando ves que lo que estaba sólo en tu mente ¡ahora está ahí! en la pantalla, esperando que le sigas imponiendo tu estilo.

Les presento a HTML: Lenguaje de Marcado de Hipertextos (HyperText Markup Language), se dice que es un lenguaje de texto plano. Es decir, se puede escribir en cualquier programa de texto, literal en el que se te ocurra; con este "no" lenguaje podes construir y darle sentido a las estructuras de lo que quieras crear.

Cuando caí en la cuenta de las múltiples utilidades me voló aún más la cabeza. No sólo podía imprimir en pantalla lo que se me ocurriera, sino que además, podía darle un uso práctico en el día a día. Entonces, cuando aprendí cómo hacerlo, empecé a hacer formularios para todo: listas para el supermercado, listas de las películas por mirar, lista de los juguetes de mi hijo. Mi lado artístico estaba feliz conmigo también, porque desarrollar es crear. Poder fusionar lo analógico con lo digital es sublime.

Aún me considero neófita en este mundo totalmente dinámico. Pero yo también soy dinámica y me transformo constantemente, así como los programas y los lenguajes, me actualizo. Este camino recién empieza y no poseo todo el conocimiento en el área. Pero si alguna vez sentiste algo similar, hazle caso a tu pasión. Lánzate a la pileta: seguro que hay agua. El camino no es fácil, no es corto, lleva tiempo, constancia y disciplina. 

¿Pero, sabes qué? Amo los desafíos. Y en estos tiempos tan desafiantes, intentar es sagrado. No dejes que este contexto excepcional te detenga, potenciate. Aprende algo nuevo, seguro que hay alguien más que al igual que vos y que yo, tiene vértigo por empezar, pero salta igual.

Nicole Ayelén Guini
Applications Assistant